Jesús Sampedro Marquez
Este sábado el
órgano Arístide Cavaillé-Coll (S. XIX) de la Santa Escuela de Cristo
(Sevilla), será bendecido por Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de
Sevilla a las 20 horas, posteriormente se ofrecerá el concierto
inaugural a cargo de Jesús Sampedro Márquez.
Este órgano es un órgano de salón, que fue realizado por el famoso y
prestigioso organero francés Arístide Cavaillé-Coll a finales del siglo
XIX, que, posteriormente para su venta en 1905, fue modificado por
Charles Mutin, limitando la caja expresiva al segundo teclado.
Fue el político Georges Ancel (parlamentario de la III República
Francesa) quien adquirió en dicha fecha este maravilloso instrumento
para instalarlo en el salón principal de su castillo en Harfleur
(Normandía).
En 1939 pasó a la abadía benedictina de Santa Ana de Kergonan, donde
fue rearmonizado buscando un sonido más suave, acorde a su nueva
función litúrgica.
En 1942 tuvo que ser desmontado porque el monasterio fue requisado
por los alemanes y se colocó en un ático hasta la liberación al fin de
la II Guerra Mundial. Incluso se cree que el proyecto de los invasores
era llevárselo a Alemania.
Habiendo regresado los monjes, de nuevo se volvió a montar. Algunas
modificaciones de poca importancia que podemos reseñar es la adición de
dos registros (el Bourdon 8 para el GO y la Flauta armónica para el
pedal), a cargo de la casa Debierre en 1946, y la restauración del
ventilador y del fuelle por Yves Severus en 1997, en que el motor
eléctrico fue cambiado.
El órgano se usó regularmente durante más de setenta años en el
monasterio, aunque, sin embargo, nunca se volvió a acometer una
restauración integral desde su reinstalación en 1947.
Como detalle curioso, en la década de 1950, muchas misas eran
emitidas por Radio France desde la iglesia del monasterio, lo que dio
ocasión de que el órgano fuera interpretado por los grandes organistas
de la época. Es de justicia reseñar, asimismo, que la abadía es famosa
por su liturgia cantada y sus numerosas grabaciones, que son
comercializadas con éxito en todo el mundo desde hace décadas.
En Junio de 2013 salió a la venta, debido a que, por su deteriorado
estado, los monjes optaron por encargar un instrumento de mayores
dimensiones para la abadía. Una insistente gestión mía, que durante un
tiempo había sido organista en la Abadía también benedictina y francesa
de San Pedro de Solesmes, hizo que los monjes decidieran aceptar su
propuesta económica, con el incentivo también de un ilusionante proyecto
litúrgico que planteaba.
Aunque prácticamente se encontraba ya vendido a un importante
Cardenal alemán, finalmente pude conseguirlo para su instalación en el
Oratorio de la Santa Escuela de Cristo hispalense. Curiosamente, vemos
que en dos ocasiones ha estado a punto de llevarse a Alemania.
Como era necesaria una restauración integral, después de examinar
varios proyectos para ello, finalmente la obra recayó en el organero
sevillano Abraham Martínez, que la ha llevado impecablemente a cabo.
Una maravillosa obra en Sevilla
Los datos de la placa original de nuestro órgano, con su posterior
modificación antes de su venta, nos hace concluir sin duda que su
construcción hay que datarla en los últimos años de Arístides
Cavaillé-Coll, entre 1894 y 1898, años en los que debió permanecer en el
enorme salón de exposición del que disponía la fábrica parisina de
dicho organero, donde se probaban para su venta y también se realizaban
numerosos conciertos.
El musicólogo Francoise Sabatier afirma que, al traspasar Arísitide
Cavaillé-Coll su fábrica de órganos de la Avenue du Maine en París a
Charles Mutin, éste último heredó numerosos instrumentos construidos por
su ilustre predecesor, sólo alterando a veces características de los
mismos para venderlos. Gracias a este legado, Mutin recibió en 1900 un
Gran Premio en la Exposición Universal de París por sus órganos de
salón. Una vez terminada esta maravillosa herencia, el taller irá
perdiendo paulatinamente su calidad.
Durante algún tiempo, Mutin continuó firmando sus órganos con la
placa “CAVAILLÉ- COLL á PARIS”. En estas placas sólo había desaparecido
la “A” de Arístides, y en, un segundo momento, se le añadió la
mención “Charles MUTIN-CAVAILLÉ COLL”.
Incluso Mutin llegó a recomprar antiguos instrumentos de Cavaillé-
Coll para hacerlos suyos, como es el caso del desaparecido órgano de
serie que Medina del Campo (Valladolid) obtuvo de la parroquia francesa
de Nully, que originalmente había sido comprado a Arístide Cavaillé-Coll
en 1864, y del que dicho Mutin realizó el traslado y montaje
incluyéndolo dentro de su propia producción.
Aparte de ser el único órgano francés documentado en Sevilla y su
provincia y el también único romántico mecánico en esta ciudad, y que se
podrá ver directamente al organista, su singularidad se incrementa al
ser el más grande de Arístides Cavaillé-Coll en Andalucía y el único de
salón en España.
Aunque se sabe que éste vendió en España dos pequeños instrumentos de
salón, hoy día se encuentran desaparecidos. Hay otro instrumento del
mismo taller en la Capilla Real de Granada, pero sólo es un pequeño
aunque interesante instrumento de coro de un sólo teclado sin pedalier
completo. Por tanto, su adquisición es de un gran valor patrimonial y
cultural. No podemos dejar de reseñar que en Francia son considerados
Monuments Historiques.
Arístides Cavaille-Coll fue plenamente reconocido en el París de su
época, a la vanguardia, por otro lado, en aquellos tiempos, de la
cultura europea. Entre sus galardones podemos rememorar los siguientes.
En 1834 obtuvo la Medalla de Bronce de la Société d' Encouragement de
Toulouse por la invención de una sierra circular. Cuatro años después,
en 1838 se le otorgó la Medalla de Plata en la Exposición de Arras. En
1844 lo distinguió la Société Libre des Beaux -Arts con otra Medalla de
Plata por el órgano de St.- Denis.
El mismo año, 1844, le fue concedida Medalla de Oro en la Exposición
Nacional de París, lo que se repitió en la de 1849, y la de Honor en la
de 1855, así como Gran Premio y Gran Medalla de Oro en la de 1878 y
participación en el jurado Clase XIII en la de 1889.
En 1854 se le otorgó la Medalla de Oro de la Sociedad de Fomento por
el órgano de St.- Vincent- de-Paul, y en 1864 por el órgano de St-
Sulpice.
En 1870 obtuvo Primer Gran Premio en la Exposición Universal de Roma,
y le fue concedida por el Papa la Orden de San Silvestre, que también
le distinguió en 1888 con la Medalla de oro y Caballero de San Gregorio
por el proyecto de un órgano para la basílica vaticana.
Además del “sonido” exquisito de Cavaillé-Coll, el instrumento tiene
también un conjunto completo de pedales con sus accesorios de enganches
mecánicos que permite el desempeño auténtico y la enseñanza de la música
de órgano romántico francés. En él se puede interpretar de la manera
más fidedigna a compositores tales como O.Messiaen, J. Alain, M.
Duruflé, C. Franck, Ch Tournemire...
Su composición técnica es la siguiente. Consta de un Gran Órgano (con
Bourdon 16, Montre 8, Flute harmonique 8, Prestant 4), un Recitativo
(con Cor de nuit 8, viole de gambe 8, Voix céleste 8, Flute douce 4,
Nasard 2 2/3, Plein Jeu III, Basson 8) y un Pédale (con Soubasse de 16).
Un trabajo desinteresado de equipo
Es de justicia, llegado este punto, manifestar mi gratitud a todos
aquellos que han hecho realidad este maravilloso proyecto, que hace un
año parecía a primera instancia una empresa imposible.
En primer lugar vaya mi total reconocimiento hacia el Señor
Arzobispo, Don Juan José Asenjo Pelegrina, que nada más supo del
proyecto, lo alentó calurosamente y además se comprometió a bendecir el
órgano una vez instalado.
A continuación, debo nombrar a los mecenas, que me apoyaron en todo
momento moral y económicamente: Natalia Plotnikova, Vladimir Plotnikov, José Luis Carrascosa , Claire Spierkel, José Miguel Sánchez Paredes,
Natalia Korobitsina, Igor Aprakin, Francisco Rafael Yépez del Pino,
José Manuel Castroviejo, Pedro Moreno Caballero, José Torralbo Sigler,
Elena Tsipushkina , Rafael Marín Romero, Antonio Bejarano Ruiz, Thomas
Buffer, Jesús María Sánchez García.
Nuestros queridos coordinadores que tanto ayudaron en la
organización de los conciertos de divulgación y promoción del órgano:
Antonio Pérez Pastor y José Antonio González Jiménez.
No menos importancia son los colaboradores desinteresados en los
conciertos benéficos pro-órgano: María Jesús Bedoya Ruiz, Augusto Belau
Cabrera, Isabel Gómez Serranillos, Rafael Núñez, Juan Antonio Pedrosa,
Alfonso Peña Blanco, Lidia del Río de Miguel, Rafael Ruibérriz, Rafael
Sabariego Padillo, Santiago Sampedro Márquez, Laura Sánchez Naranjo,
Melisa Sánchez Naranjo.
Tampoco puedo dejar de agradecer la gran ayuda de Joaquín Bono
Caraballo y de su hijo Francisco que nos acompañaron hasta Kergonan para
desmontar, embalar y trasladar el órgano, así como tampoco desdeñable
de los que ayudaron en el transporte a la Escuela de Cristo.
Por último a todos los clérigos e instituciones que han cedido
generosamente sus instrumentos o sus instalaciones para poder organizar
nuestros conciertos benéficos nuestra eterna gratitud.
Y cómo no, esta empresa hubiera quedado mutilada si la Escuela de
Cristo de la Natividad de Sevilla no se hubiera sumado entusiastamente a
este proyecto, accediendo a que fuera instalado el instrumento en su
Oratorio y dando toda clase de facilidades. En definitiva, ¡Muchas
gracias a Todos!
07/03/2015
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